Ya en su día hice algún comentario al respecto, si, ante la pregunta de no recuerdo que compañero sobre el mal estado en el que se encontraba su cuchillo de acero al carbono, en aquel momento comente que lo mejor que podía hacer era el sumergirlo en vinagre y proceder a su posterior limpieza, hubo algún "listo" que se cachondeo de aquello, pero como no hay nada peor que la ignorancia, vayan aquí unas imágenes que dan prueba de ello (limpieza de antigua plancha con un alto contenido en carbono):
El aspecto inicial de la plancha junto al elemento que utilizaremos para su limpieza, vinagre.
Introducimos la pieza a restaurar en un recipiente cubriéndola con vinagre y la dejamos un mínimo de 24/36 horas.
Transcurrido el tiempo idóneo, la pieza pierde toda la herrumbre y el ácido adquiere la tonalidad que podéis observar, el olor también es característico en este caso.
Una vez extraída la pieza se pueden observar los residuos depositados en el fondo del recipiente.
Acto seguido y tomando un cepillo de raíces de acero, procedemos a su cepillado.
Bajo un chorro de agua para facilitar su limpieza.
Y una vez concluidas las tareas de limpieza y secado, la pieza muestra este nuevo aspecto.
Sencillo, rápido y eficaz, así que ya sabéis, no tiréis nada que este oxidado, el vinagre no solo sirve para las ensaladas.