Iridiscencia en pluma de pavo real. ©Michael Maggs
Plumas
Las plumas han sido cruciales para el éxito evolutivo de las aves. Entre sus funciones destacan su capacidad para aislar del frío o del agua, propiciar el vuelo o el cortejo, entre otras. En realidad, las plumas son una modificación de las escamas de los reptiles, que han ido cambiando a lo largo de millones de años para transformarse en estructuras resistentes y ligeras.
Dromaeosarurus. Ilus.: Miguel Calero
Capacidad de vuelo
Posteriormente, adquirieron más funciones, como dar mayor maniobrabilidad a los movimientos en carrera. De hecho, el origen del vuelo tuvo lugar muy probablemente en pequeños animales que se movían caminando y corriendo, y que utilizaban unas proto-alas con pequeñas plumas para poder perseguir mejor a sus presas o escapar de predadores. Posteriormente, con el paso de miles de años, estas pequeñas plumas fueron cambiando hasta convertirse en las grandes plumas que conocemos hoy en día, llamadas rémiges, y que son fundamentales para que las aves puedan realizar vuelos más largos.
Ánade azulón. ©Pablo Vera
Pingüino rey. ©Álvaro Díaz
Sangre caliente (homeotermia)
Desde un primer momento, las plumas sirvieron para aislar el cuerpo del frío y del agua. De esta forma, estos organismos podían perder menos calor y mantener una temperatura corporal constante y elevada (los organismos que tienen esta capacidad se llaman homeotermos). Así, es posible tener un funcionamiento más eficaz del sistema nervioso, siendo fundamental para el desarrollo del cerebro que caracteriza tanto a los mamíferos como a las aves.
Flamencos jóvenes. ©Pablo Vera-SEO/BirdLife
El vuelo abre un mundo de nuevas posibilidades a las aves. Con la adaptación de su cuerpo (huesos más ligeros y pulmones que acumulan mucho más aire), las aves pueden utilizar nuevos hábitats inaccesibles a pie (cortados o islas en el mar) y obtener nuevas fuentes de alimento o nuevos lugares para reproducirse; algunas mejoran su capacidad de caza o de escapar de sus predadores. Pero, sobre todo, adquieren la capacidad de viajar, que en muchos casos significa vivir en un medio ambiente cambiante.

Nombres de las plumas del ala © SEO/BirdLife

Partes del cuerpo de un ave © SEO/BirdLife