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viernes, 21 de diciembre de 2012

La Cama de Brasas por JGarrison

Qué Tal?
Con este post probablemente no les esté enseñando nada nuevo, así que me animé a ponerlo a manera de recordatorio.
Como todos sabemos, el refugio nos provee, al igual que el fuego, de un nivel de confort y sosiego psicológico inigualable ya sea al momento de padecer una situación de emergencia o si se trata de una acampada por diversión. El siguiente consejo es la perfecta combinación entre ambos aspectos (fuego y refugio) para pasar bien abrigados la noche.

A) Primero que nada, y teniendo una fogata a toda marcha, iremos identificando y separando los trozos de brasas más grandes.



B) En el lugar que hayamos seleccionado para pernoctar, cavaremos una serie de pequeños orificios a lo largo de nuestro imaginario "Colchón", tomando lo más posible en cuenta nuestra complexión. Cada una de las brasas o cúmulo de ellas será vertida en cada uno de los orificios y tapadas con tierra suelta, no compactar. Calcularemos la profundidad de los orificios para que la brasa no nos vaya a quemar o que eventualmente no vaya a ser sofocada por la tierra.



C) Con material disponible en los alrededores, nos fabricaremos un colchón de hojarasca, hierbas secas u otro material que pueda ofrecernos una consistencia mullida.



D) Por último iremos a contar borregos, poco a poco el calor de las brasas subirá y nos proveerá de la calefacción suficiente para pasar un buen rato cobijados.



--Otra variante es cavar una trinchera poco profunda en la que quepa nuestro cuerpo e ir vertiendo todas las brasas que se puedan a lo largo y ancho de ésta, taparla con una capa más o menos generosa de tierra y listo.

Como nota adicional, recordarles que la duración de este abrigo de circunstancias depende mucho de la humedad y tipo de suelo del lugar en donde nos encontremos. Por lo general este cobijo suele durar un par de horas a lo sumo, pero basta como auxiliar de nuestra acampada.

Bien, pues es todo, espero que les sea de utilidad. Pasen buen día!

JGarrison