Por eso allí estaremos vigilantes al gran desembarco.
Subiremos hasta lo mas alto.
Puentes cruzaremos salvando el cauce de los rios.
Descansaremos al atardecer.
Nos refugiaremos de las húmedas noches del litoral (no fabada).
Pero siempre estaremos vigias, hacia el Oriente.
Y hacia el Occidente.
Y hacia el Sur......., si uno descansa, el otro vigila.
Siempre alertas, siempre vigilantes, el gran desembarco está cercano, el dia, no se sabe.
El puesto permanece vacio, mientras el vigía se prepara para tomar el relevo a la noche.
Cuando la noche te sorprende.
No te fies de nada, de nada de lo que te rodea, ni de nadie que te acompañe, solo confia en el silencio de los sordos y en la oscuridad de los ciegos.
Preveé que la humedad calará tus huesos.
Asi esta mucho mejor compañero, del Este y del Oeste frias brúmas asomarán.
Alimentando lluvias, caracoles y organos, mi dolor sin intrumento a las desalentadas amapolas daré, tú corazón por alimento.
El equipo siempre cerca de ti.
Si, muy cerca de ti pero sin perder de vista el amenazante horizonte.
Siempre vigilando el horizonte, siempre.
Y el acantilado, el acantilado puede ser peligroso, el enemigo siempre aprovecha el descuido del vigia para subir por el acantilado, cuidado compañero, cuidado.
El ocaso, por si acaso, seguiremos vigilantes, ahora mas que nunca.
Nunca perdamos nuestra vista en la inmensidad, centremosla en el movimiento de los maderos que crujen en la lejania.
Y si hace falta, compartamos........., ¿una inyección.........?
Nooooooo, una placentera pipa pacifica y armoniosa al son del susurro de las olas.
Aromáticos tabacos inundarán el entorno de suaves aromas.
Cuando......., pequeño se vé el hombre, junto a las piedras que puso el hombre, algo grande se acerca.
El Gran Desembarco.
